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Mis Fantasmas Favoritos

La Fiel Infantería: The South Philadelphia Hebrew Association.





Alguna vez alguien debería estudiar la influencia de los judíos en los inicios del baloncesto profesional. Empezando por ver si existe, por supuesto, más allá de la ejercida por otros grupos culturales de la América surgida de la emigración (como los irlandeses, por ejemplo). Lo que sí es innegable es su presencia: Abe Saperstein de los Globetrotters, Red Auerbach de los Celtics, Lester Harrison de los Royals, Ben Kerner de los Hawks, el comisionado Maurice Podoloff, “Pretzel” Banks de los Original Celtics, Max Zaslofski de los Stags, Abe Pollin, Red Holzman y Dolph Schayes, los árbitros Mendy Rudolph y Norm Drucker, y cinco jugadores de la plantilla original de los Knicks eran judíos. Es posible que sea una consecuencia de que el baloncesto crece alrededor de centros educativos o deportivos, y la mayoría de éstos pertenecen a organizaciones religiosas de uno u otro signo.

Los Sphas no están en el Hall of Fame, ni marcaron una época en el baloncesto, ni introdujeron variantes o innovaciones nunca vistas en el deporte. En otras palabras, no fueron unos Rens, ni unos Celtics, ni unos Globetrotters. Están aquí representando a “los demás”, a todos esos otros equipos profesionales de los años veinte y treinta formados por jugadores que robaban huecos a su jornada laboral, que cobraban por partido y cenaban changüises, que no se operaban cuando sufrían una lesión y que pasaron por todo ello sin dinero ni fama, solamente por el placer de jugar al baloncesto. Son los menos malos del resto, los gregarios de lujo, el grueso del pelotón. Son tú y yo.

El origen de los Sphas se remonta a 1918, cuando tres jóvenes judíos de Philadelphia (Eddie Gottlieb, Harry “Chicky” Passon y Hughie Black) que acababan de graduarse en el instituto decidieron crear un equipo amateur de baloncesto. Lógicamente, dada la época, se dirigieron al equivalente local de la YMCA, la YMHA (Young Men’s Hebrew Association; y no, no es coña). Durante tres años se fueron creando un nombre en la ciudad, hasta que en 1921 la YMHA les retiró su patrocinio. No hay problema, el equipo pronto consiguió un nuevo patrocinador, el club social South Philadelphia Hebrew Association. Cuando los uniformes que les compraron quedaron demasiado gastados para seguirlos usando, Chicky Passon abrió con ayuda de sus socios la que sería la tienda deportiva más famosa de Philadelphia y una de las más conocidas del país: Passon’s. Durante la mayor parte de la existencia del equipo, incluso mucho después de que se perdiera el vínculo original con la asociación, ése sería su nombre: Philadelphia SPHAs.



Los SPHAs formaron un conjunto poblado de buenos jugadores universitarios, judíos en casi su totalidad, y ganaron dos campeonatos consecutivos en la Philadelphia League. Cuando ésta se disolvió, los SPHAs se inscribieron en la Eastern League justo a tiempo de que esta prometedora liga también se disolviera. Harto ya de ligas que duraban menos que los rizos en la cabeza de Herreros, Eddie Gottlieb (a la sazón gerente, entrenador, administrador, ojeador, secretario técnico y tesorero del equipo) decidió jugar una serie de torneos contra los equipos más destacados del momento de la ABL y de la Metropolitan Basketball League de Nueva York. Enfrentándose a rivales como los Cleveland Rosemblums, Brooklyn Visitations, Original Celtics y New York Renaissance, los Sphas terminaron con un récord más que respetable: 9 victorias y solamente 2 derrotas, jugando como locales en el Philadelphia Broadwood Hotel Ballroom. En esta época aún jugaban frecuentemente en “jaulas”.



Las jaulas eran recintos cuadrangulares cerrados en los que no existía el “fuera” (el balón que rebotaba en la jaula seguía el juego) hechos en el mejor de los casos de cuerda, pero con demasiada frecuencia eran de alambre. Teóricamente estaban para proteger a los jugadores, pero los espectadores solían manifestar su animadversión por el equipo visitante mediante la aplicación tópica de cigarrillos encendidos o alfileres de sombrero, e incluso arrancándoles los vellos de las piernas a los jugadores. Claro que no eran los únicos, también los jugadores aprovechaban la jaula para estampar contra sus paredes a los rivales. Más aún, una de las razones por las que se abolió el salto entre dos después de canasta fue que el equipo que iba perdiendo aprovechaba la ocasión para liberar la agresividad contenida contra el árbitro (invariablemente casero) mediante un oportuno tropezón y bocadillo del árbitro entre el alambre de la jaula y el cuerpo de un jugador visitante.

Debido a que los Sphas hacían profesión militante de su religión, tuvieron que enfrentarse a los prejuicios e insultos de buena parte de la sociedad americana de la época, aunque en un grado mucho menor que los negros. Concretamente, sus archirivales eran los St. John’s Wonder Five, que participaron en diferentes ligas bajo los nombres de Brooklyn Jewels y Brooklyn Visitations; como buenos irlandeses, eran católicos y no tenían mucha simpatía por los judíos. Estos prejuicios eran aún más evidentes en los medios; Paul Gallico del New York Daily News pudo escribir: "the reason, I suspect, that basketball appeals to the Hebrew with his Oriental background, is that the game places a premium on an alert, scheming mind, flashy trickiness, artful dodging and general smart aleckness.” Cuando el escándalo de las apuestas arruinó el baloncesto universitario neoyorquino, el entrenador de Kentucky afirmó orgullosamente que su equipo estaba por encima de ese “escándalo de negros y judíos” (subsiguientemente, se descubrió un escándalo de apuestas aún mayor que involucraba al equipo de Kentucky, pero ésa es otra historia).



En 1929 la Eastern League volvió brevemente a la vida durante cuatro temporadas, y los Sphas no solamente se encuadraron en ella sino que ganaron tres campeonatos. En 1933 fueron invitados a unirse a la ABL, y allí disfrutaron de sus años dorados con siete títulos y dos subcampeonatos entre 1933 y 1945. La ABL es una fuente inagotable de anécdotas curiosas, como el hecho de que jugaban tres tercios de quince minutos, o que Eddie Gottlieb volvió a vestirse de corto para un único partido en 1943, con más de cuarenta años a cuestas. Entre sus jugadores más destacados estuvieron Dave Banks (que luego jugaría en los Celtics), Cy Kasselman, Leo “Ace” Gottlieb y George Senesky. Aunque nunca tuvieron un hombre alto de la entidad física de un Joe Lapchick, “Tarzán” Cooper o George Mikan, los Sphas aprovechaban la movilidad de Moe Goldman para sacar al pívot rival de la zona y luego que los encarara en carrera.



En 1946 se fundó la BAA (que posteriormente sería la base de la NBA), y Eddie Gottlieb consiguió una franquicia en la nueva liga: los Philadelphia Warriors. Esta nueva liga y sus franquicias pronto fueron dejando a las demás competiciones y equipos en un segundo lugar; Gotty empezó a crearse su sobrenombre de “the Mogul” y a convertirse en uno de los cerebros de la nueva liga, y fue abandonando a sus viejos Sphas, hasta vendérselos a uno de sus ex jugadores, “Red” Klotz, en 1950.

Klotz se asoció con Abe Saperstein de los Globetrotters para realizar giras por todo el mundo. Le cambió el nombre al equipo para llamarlo “Washington Generals”, e irónicamente derrotaron a los Globetrotters en su primer enfrentamiento. Fue la primera de solamente cuatro victorias (en unos 7800 partidos), la última de las cuales tuvo lugar en 1971. “La gente nos miró como si hubiésemos matado a Papá Noel”, comentó posteriormente Klotz.

Finalmente, los Washington Generals se disolvieron en 1995. En ese momento eran el equipo profesional de baloncesto más antiguo del mundo. Aún hoy, cuando sale el nombre de los Generals en las entrevistas a alguno de los Globetrotters, se cuidan mucho de mencionarlos con respeto, y de recordar que hubo un tiempo en el que fue un gran equipo, uno de los mejores equipos del mundo. También hay una película en la que James Stewart es un payaso que una vez fue médico, y nos enseña que no hay indignidad o vergüenza en el mayor espectáculo del mundo.

1 comentario

Sebastian -

No lo puedo creer, me encanta leer sobre históricos de la NBA o de la Liga nacional Argentina, pero estos es espectacular, muy buena información. Con todo el respeto, te quiero hacer una pregunta, ¿esto es todo trabajo investigativo tuyo o es solo copiar traducir y colgar? Porque la verdad me encanto, fácil de leer, claro, organizado e interesante, todo lo que un buen articulo debe tener, verdaderamente admiro mucho tu trabajo en este tema de "lluvia en el Granero", Muy bueno.
Sin mas halagos, desearía que si posees mas información sobre esta época de formación de las grandes ligas de básquet la subas, ya que te hiciste de un nuevo seguidor.
Un Abrazo y Gracias.