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Mis Fantasmas Favoritos

Los Cavs de Lenny Wilkens (1987-1993)

Draft 1987

1ª ronda nº 7 – Kevin Johnson
2ª ronda nº 18 – Kannard Johnson
3ª ronda nº 6 – Donald Royal
4ª ronda nº 6 – Chris Dudley



Los Cavs querían a Kenny Smith, pero los Kings se adelantaron con el nº 6. Necesitados de ayuda en el puesto de base (sus registros de asistencias el año anterior habían sido paupérrimos) eligieron al velocísimo Kevin Johnson, otro acierto de Embry (no es difícil imaginar a los antiguos Cavs drafteando a Dennis Hopson, Reggie Williams, Olden Polynice o Joe Wolf). Su segunda ronda no aportó nada (aunque el único jugador válido elegido posteriormente fue Brad Lohaus, así que mucho no había), y Donald Royal ni siquiera debutó con los Cavs, pero la cuarta ronda volvió a deparar una sorpresa: Chris Dudley sin duda no sería una estrella, pero conseguir un aceptable pívot defensivo suplente a esas alturas del draft no es nada desdeñable.

Considerando lo que había, y que aunque no fuera en Cavs Royal terminaría demostrando tener nivel NBA, es justo admitir que por segunda temporada consecutiva el draft había terminado con acierto para Cleveland.

Altas y Bajas

Ben Poquette y “Scooter” McCray (no me extraña el apodo, llamándose Carlton) ya terminaron la temporada anterior fuera del equipo, traspasado a los Bulls el primero (por una segunda ronda de 1989 que terminaría siendo el ínclito “Chucky” Brown) y cortado el segundo. La NBA se había terminado para ambos. Sin embargo, también cortaron a Johnny Newman, en lo que demostraría ser el error más ostentóreo de los dos primeros años de Wayne Embry en la franquicia. A cambio, contrataron al futuro internacional español Johnny Rogers.


¡Le toqué la cara a Ruf! ¿A que me envidias?

Posiblemente, el mejor traspaso de los Cavs este verano fue el que no llegó a producirse: Cleveland y Portland alcanzaron un acuerdo para intercambiar a Keith Lee por Jim Paxson; así, los Blazers conseguían un hombre alto como resguardo (el año anterior se la tuvieron que jugar con Steve Johnson ante las lesiones sucesivas de Sam Bowie, Kevin Duckworth y, ejem, Fernando Martín) y los Cavs obtenían a un veterano de calidad que fuera de la sombra del perímetro joven aunque sumamente preparado que habían juntado los Blazers (Porter – Drexler – Vandeweghe) aún podría dar un buen rendimiento. Sin embargo, afortunadamente para los Cavs el traspaso fue anulado cuando las rodillas de Keith Lee no superaron el examen médico de Portland.

No, no me he vuelto loco. Keith Lee seguía siendo un paquete, y Paxson había sido un jugador muy completo y uno de los mejores anotadores de la liga. Pero eso había sido tres o cuatro temporadas antes; Paxson tenía un contrato de un millón de dólares al año para las siguientes tres temporadas, un contrato de megaestrella (y, por ejemplo, más del doble que Lee) que como se vería en su controvertido final de carrera en Boston, ya no estaba en disposición de justificar. Gracias a las rodillas de Lee, los Cavs se evitaron cargar con un veterano en cuesta abajo y su megacontrato, que hubiera hecho imposibles futuros traspasos de mayor enjundia. Addition by substraction, como si dijéramos.

Los Cavs habían mostrado cuatro carencias la temporada anterior: dirección, porcentaje de tiro, rebote, defensa interior. Para lo primero y lo segundo habían drafteado a Kevin Johnson (no olvidemos que en este momento Price no es más que un segunda ronda que ha apuntado cositas), para lo tercero y cuarto se tendrán que deshacer de Keith Lee y Mel Turpin, y reemplazarlos en la rotación por jugadores más físicos como West, Corbin y el rookie Chris Dudley. Fracasado el traspaso con Portland, los Cavs acuerdan un traspaso a tres bandas por el que envían a John Bagley y Keith Lee a New Jersey a cambio de Darryl Dawkins y James Bailey; a continuación, enviaron a Darryl Dawkins y Mel Turpin a Utah (como que no encajan, ¿verdad? Claro que éste es aún el tiempo de Frank Layden, no de Jerry Sloan) a cambio de Dell Curry y Kent Benson. Bailey fue posteriormente traspasado a los Suns a cambio de una segunda ronda para 1989 sin trascendencia. En resumen, los Cavs cambiaron a Keith Lee y Mel Turpin por Dell Curry y Kent Benson.


SG Dell Curry: Dell Curry llegó a la liga con fama de ser uno de los mejores tiradores de su draft, si no el mejor. Sin embargo, los nervios le jugaron una mala pasada y su temporada rookie fue tan desastrosa que algunos analistas le vieron más futuro si se reconvertía a especialista defensivo que si se empeñaba en tirar. Lenny Wilkens confiaba en su buena mano con los jóvenes para reencaminar su carrera.


C Kent Benson: Curioso traspaso, sólo explicable por esa oscura norma de la NBA que exige un pívot blanco paquete por equipo. Uno de los pufos más sonados del draft, Wayne Embry siempre mantuvo que Milwaukee lo eligió contra su opinión y que esa decisión fue fundamental en su salida de la franquicia. Como la venganza es plato que se sirve frío, Benson jugó solamente dos partidos para Cleveland antes de poner fin a una carrera cuyo momento más destacado fue el partido en el que le rompió la muñeca a Kareem Abdul-Jabbar mediante un salvaje golpe de mandíbula.

La tabla de salvación: el draft

Los Cavs decidieron confiar su suerte al draft de 1986. Así es, niños y niñas: el equipo que con su gestión surrealista obligó a crear una norma que impide traspasar dos elecciones consecutivas de primera ronda, fiaba su suerte al draft. El equipo que regaló a Dallas las elecciones de Derek Harper y Roy Tarpley a cambio de dos megaestrellas como Richard Washington y Jerome Whitehead, ahora incluso se atrevía a hacer un traspaso la misma noche del draft (la segunda ronda de Dallas a cambio de su segunda ronda de 1989). Eso es valor y lo demás barquillos de vainilla.

En 1986 Cleveland acumulaba dos elecciones de primera ronda (la propia y la obtenida de Sixers a cambio de Roy Hinson), más tres elecciones de segunda ronda (la propia, la de Dallas, y la de 1985, ya que “Hot Rod” Williams acababa de superar sus problemas legales). Normalmente, cuando un equipo dispone de varias rondas altas, el resultado es decepcionante; quizás sobre todo porque se tiende a esperar demasiado, pero también porque los esfuerzos parecen difuminarse y el afán de cubrir varias necesidades desemboca en no cubrir adecuadamente ninguna.

Sin embargo, algo había cambiado: en Enero de 1986 los Cavs contrataron como vicepresidente y Mánager General a Wayne Embry, y Embry pronto demostró que sus éxitos en Milwaukee no habían sido fruto de la casualidad. El resultado del draft habla por sí mismo:

1ª ronda nº 1 – Brad Daugherty
1ª ronda nº 8 – Ron Harper
2ª ronda nº 1 – Mark Price (originalmente drafteado por los Mavs)
2ª ronda nº 5 – Johnny Newman

Topotomba. Cuatro de cuatro, colega. De una tacada, Cleveland consiguió cubrir todas sus necesidades: un base y un pívot para compensar fracasos anteriores, y dos anotadores de perímetro para poder al fin darle boleta a World B. Free. Embry logró incluso lo nunca visto: un traspaso de draft en el que los Cavs salieron ganando (Mark Price a cambio de una futura ronda que terminaría siendo Jeff “tú quién eres” Hodge).

Para redondear el éxito, John “Hot Rod” Williams por fin quedó en disposición de unirse al equipo. Williams, una estrella universitaria en Tulane, fue arrestado en Marzo de 1985 acusado de recibir $8550 para amañar tres partidos universitarios, y fue acusado de soborno y conspiración. Como consecuencia de ello, casi ningún equipo se le quiso acercar en el draft de 1985; los Cavs, sin embargo, le hicieron una entrevista y lo hallaron extremadamente tímido y asustadizo, lo que los convenció de que era un pardillo manipulado por malas compañías. Lo eligieron a finales de la segunda ronda, que total tampoco era perder mucho si salía mal, y lo dejaron jugando en la USBL hasta que al fin los cargos fueron retirados tras un juicio nulo. Williams se incorporó al equipo en el verano de 1986, para proporcionar el rebote e intimidación que tan desesperadamente necesitaba el equipo.

Como duodécimo hombre se fichó al agente libre “Scooter” McCray, un jugador estrictamente marginal cuyo mayor mérito es ser hermano de Rodney McCray.