La tabla de salvación: el draft
Los Cavs decidieron confiar su suerte al draft de 1986. Así es, niños y niñas: el equipo que con su gestión surrealista obligó a crear una norma que impide traspasar dos elecciones consecutivas de primera ronda, fiaba su suerte al draft. El equipo que regaló a Dallas las elecciones de Derek Harper y Roy Tarpley a cambio de dos megaestrellas como Richard Washington y Jerome Whitehead, ahora incluso se atrevía a hacer un traspaso la misma noche del draft (la segunda ronda de Dallas a cambio de su segunda ronda de 1989). Eso es valor y lo demás barquillos de vainilla.
En 1986 Cleveland acumulaba dos elecciones de primera ronda (la propia y la obtenida de Sixers a cambio de Roy Hinson), más tres elecciones de segunda ronda (la propia, la de Dallas, y la de 1985, ya que “Hot Rod” Williams acababa de superar sus problemas legales). Normalmente, cuando un equipo dispone de varias rondas altas, el resultado es decepcionante; quizás sobre todo porque se tiende a esperar demasiado, pero también porque los esfuerzos parecen difuminarse y el afán de cubrir varias necesidades desemboca en no cubrir adecuadamente ninguna.
Sin embargo, algo había cambiado: en Enero de 1986 los Cavs contrataron como vicepresidente y Mánager General a Wayne Embry, y Embry pronto demostró que sus éxitos en Milwaukee no habían sido fruto de la casualidad. El resultado del draft habla por sí mismo:
1ª ronda nº 1 – Brad Daugherty
1ª ronda nº 8 – Ron Harper
2ª ronda nº 1 – Mark Price (originalmente drafteado por los Mavs)
2ª ronda nº 5 – Johnny Newman
Topotomba. Cuatro de cuatro, colega. De una tacada, Cleveland consiguió cubrir todas sus necesidades: un base y un pívot para compensar fracasos anteriores, y dos anotadores de perímetro para poder al fin darle boleta a World B. Free. Embry logró incluso lo nunca visto: un traspaso de draft en el que los Cavs salieron ganando (Mark Price a cambio de una futura ronda que terminaría siendo Jeff “tú quién eres” Hodge).
Para redondear el éxito, John “Hot Rod” Williams por fin quedó en disposición de unirse al equipo. Williams, una estrella universitaria en Tulane, fue arrestado en Marzo de 1985 acusado de recibir $8550 para amañar tres partidos universitarios, y fue acusado de soborno y conspiración. Como consecuencia de ello, casi ningún equipo se le quiso acercar en el draft de 1985; los Cavs, sin embargo, le hicieron una entrevista y lo hallaron extremadamente tímido y asustadizo, lo que los convenció de que era un pardillo manipulado por malas compañías. Lo eligieron a finales de la segunda ronda, que total tampoco era perder mucho si salía mal, y lo dejaron jugando en la USBL hasta que al fin los cargos fueron retirados tras un juicio nulo. Williams se incorporó al equipo en el verano de 1986, para proporcionar el rebote e intimidación que tan desesperadamente necesitaba el equipo.
Como duodécimo hombre se fichó al agente libre “Scooter” McCray, un jugador estrictamente marginal cuyo mayor mérito es ser hermano de Rodney McCray.
En 1986 Cleveland acumulaba dos elecciones de primera ronda (la propia y la obtenida de Sixers a cambio de Roy Hinson), más tres elecciones de segunda ronda (la propia, la de Dallas, y la de 1985, ya que “Hot Rod” Williams acababa de superar sus problemas legales). Normalmente, cuando un equipo dispone de varias rondas altas, el resultado es decepcionante; quizás sobre todo porque se tiende a esperar demasiado, pero también porque los esfuerzos parecen difuminarse y el afán de cubrir varias necesidades desemboca en no cubrir adecuadamente ninguna.
Sin embargo, algo había cambiado: en Enero de 1986 los Cavs contrataron como vicepresidente y Mánager General a Wayne Embry, y Embry pronto demostró que sus éxitos en Milwaukee no habían sido fruto de la casualidad. El resultado del draft habla por sí mismo:
1ª ronda nº 1 – Brad Daugherty
1ª ronda nº 8 – Ron Harper
2ª ronda nº 1 – Mark Price (originalmente drafteado por los Mavs)
2ª ronda nº 5 – Johnny Newman
Topotomba. Cuatro de cuatro, colega. De una tacada, Cleveland consiguió cubrir todas sus necesidades: un base y un pívot para compensar fracasos anteriores, y dos anotadores de perímetro para poder al fin darle boleta a World B. Free. Embry logró incluso lo nunca visto: un traspaso de draft en el que los Cavs salieron ganando (Mark Price a cambio de una futura ronda que terminaría siendo Jeff “tú quién eres” Hodge).
Para redondear el éxito, John “Hot Rod” Williams por fin quedó en disposición de unirse al equipo. Williams, una estrella universitaria en Tulane, fue arrestado en Marzo de 1985 acusado de recibir $8550 para amañar tres partidos universitarios, y fue acusado de soborno y conspiración. Como consecuencia de ello, casi ningún equipo se le quiso acercar en el draft de 1985; los Cavs, sin embargo, le hicieron una entrevista y lo hallaron extremadamente tímido y asustadizo, lo que los convenció de que era un pardillo manipulado por malas compañías. Lo eligieron a finales de la segunda ronda, que total tampoco era perder mucho si salía mal, y lo dejaron jugando en la USBL hasta que al fin los cargos fueron retirados tras un juicio nulo. Williams se incorporó al equipo en el verano de 1986, para proporcionar el rebote e intimidación que tan desesperadamente necesitaba el equipo.
Como duodécimo hombre se fichó al agente libre “Scooter” McCray, un jugador estrictamente marginal cuyo mayor mérito es ser hermano de Rodney McCray.
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