Blogia
Mis Fantasmas Favoritos

La plantilla inicial 1986

Después del draft, la plantilla con la que Lenny Wilkens afrontaría su primera temporada quedaba como sigue:

PG John Bagley / Mark Price
SG Ron Harper / Johnny Newman
SF Phil Hubbard / Ben Poquette
PF John Williams / Keith Lee
C Brad Daugherty / Mel Turpin
Toalla: Mark West, Scooter McCray.

Temporada 1986-1987
Balance: 31-51 (35%). Playoffs: No.


La primera temporada de los “nuevos y mejorados” Cavs bajo Lenny Wilkens transcurrió entre la esperanza y la decepción. La mejora en el récord fue casi imperceptible (se obtuvieron solamente dos victorias más que el año anterior), pero el acierto en el draft se hizo evidente. Ron Harper se destapó como una estrella en ciernes y como un anotador explosivo a pesar de cierta falta de control propia de un novato; Brad Daugherty pronto fue tachado de jugador “blando” por su poca inclinación al juego físico, pero quienes esperaban ver una reedición de Joe Barry Carroll se encontraron con un jugador consistente y de talento; “Hot Rod” Williams se reveló como un gran taponador y un buen reboteador y anotador al poste; y Mark Price aportó el acierto en el tiro y el carácter que este equipo tanto necesitaba, y aunque empezaba desde el banquillo frecuentemente jugaba los cuartos decisivos en lugar de un mediocre Bagley. Por contra, Johnny Newman sufrió para hacer la transición de alero universitario a escolta profesional, y apenas destacó. En conjunto, y a pesar de ese récord poco inspirado, el resultado respondió a la reputación de Lenny Wilkens como buen entrenador de jóvenes.

Posiblemente, el balance de victorias-derrotas hubiera sido mejor sin las sempiternas lesiones que se convertirían en el santo y seña de los Cavs: Mark Price sufrió a mitad de temporada una apendicitis aguda que lo obligó a pasar inmediatamente por el quirófano; además de perderse un mes de competición, su nivel para el resto de temporada se resintió, y para colmo coincidió con la baja de John Bagley por culpa de sus rodillas. Por dentro la cosa no estuvo mucho mejor, con Phil Hubbard perdiéndose su dosis anual de partidos, Keith Lee alternando las lesiones con la incompetencia, y Mel Turpin quitándose de enmedio con excusas cada vez más peregrinas.

Estas bajas obligaron a los Cavs a tirar del comodín de los agentes libres, en el que una vez más brilló el ojo de Wayne Embry para el talento. Con Price de baja y Bagley renqueante, los Cavs contrataron (primero temporalmente, luego para el resto de la temporada) a Craig Ehlo, un escolta blanquito que había sido el proyecto personal de Bill Fitch durante tres años en Houston pero sin apenas minutos y que al final había sido cortado. Los Cavs lo ficharon justo a tiempo, ya que pocas horas después se hacía pública la sanción por uso de cocaína a Lewis Lloyd y Mitchell Wiggins, y los Rockets intentaron repescarlo sin éxito (irónicamente, terminaron recurriendo a un ex Cav, Dirk Minnifield). Craig Ehlo jugó de parche en las tres posiciones exteriores, dando descanso a los titulares o sustituyéndolos durante sus lesiones, jugando bien y revelándose como un buen tirador, pasador y defensor.

Por dentro la cosa estaba más cruda. Lenny Wilkens intentó trabajar con los hombres altos que tenía, pero Mel Turpin no estaba por la labor y Keith Lee aunque lo intentó simplemente no daba. Mark West, sin embargo, respondió al “tratamiento” y fue incrementando sus prestaciones hasta terminar la temporada como hombre alto suplente, todo un éxito. Además, a finales de Enero los Cavs ficharon a un agente libre cortado por los Spurs, el alero Tyrone Corbin. De nuevo, otro acierto de Embry: a pesar de sus evidentes limitaciones ofensivas, Corbin era un jugador fortísimo capaz de ayudar en el rebote y la defensa.

En resumen, cinco novatos y dos agentes libres de los de todo a cien; todos con carreras NBA importantes como titulares o suplentes destacados. No está mal, don Embry, no está mal.

0 comentarios