Draft 1987
1ª ronda nº 20: Jim Farmer.
2ª ronda nº 3: Steve Alford.
Aquí hay chicha. Y por una vez no me refiero a traspasos: la primera ronda era la orgánica de Dallas mientras que la segunda se había intercambiado por la de los Nets en el traspaso de Dirk Minniefield en 1983. Me refiero a los jugadores.
Jim Farmer fue una elección curiosa, por más que no se pueda decir que fuera la típica cagada del draft: por detrás de él, solamente Reggie Lewis llegó lejos, además de los típicos jornaleros elegidos en rondas bajas (y Montero, claro). Farmer había sido un buen alero tirador en Alabama pero no una estrella, y no estaba muy claro si tenía la velocidad para adaptarse a la posición de escolta en la NBA (no la tenía). Un buen papel en los torneos previos al draft lo impulsaron a primera ronda, pero no llegó a establecerse en la liga y tras un breve paso por competiciones menores terminó reconvertido en entrenador de un equipillo profesional de medio pelo y... cantante country. Así como suena. Tiene su propia web y todo, pero no os digáis que no os aviso: incluye fotos de Jim Farmer en camiseta de tirantes.
Sin embargo, este año la auténtica noticia fue la elección de Steve Alford en segunda ronda. Como muchos recordaréis, Alford fue la estrella universitaria que lideró a la Indiana de Bobby Knight a lo más alto después de ser enchufado como titular en la selección olímpica de 1984 pese a ser apenas un freshman de nada. Steve Alford se había labrado una gran fama como tirador saliendo de los bloqueos, fantástico anotador de tiros libres, trabajador y profesional. Pero los analistas resumían sus dudas con una frase que se hizo famosa: “¿era capaz de defender a Michael Jordan?” (la respuesta implícita era un sonoro “no”). Alford intentó plantar cara con un desafiante “ya veremos quién tiene que ajustar su defensa a quién”, pero pronto se vería que carecía de la capacidad de trasladar su éxito universitario a NBA, sobre todo cuando tuvo que convertirse en base a pesar de que su juego era fundamentalmente sin balón.
Irónicamente, los grandes beneficiados de estos acontecimientos serían los Indiana Pacers. Con un equipo mediocre, los aficionados exigían la elección de la estrella local, e incluso dentro de la franquicia tenía bastante peso la opinión de que más allá de triunfar o fracasar en la NBA, como mínimo Steve Alford garantizaba llenar el pabellón. En la fiesta que se celebraba en el estadio para seguir el draft, Dick Vitale animaba a los aficionados presentes sugiriendo nombres de posibles elecciones: todos fueron silbados excepto Alford, que recibió un caluroso aplauso. Cuando Walsh tomó el micrófono y anunció la selección de Reggie Miller, los abucheos fueron ensordecedores. Durante años, de hecho hasta los grandes enfrentamientos con los Knicks, la mayoría de los aficionados de Indiana trataron a Reggie Miller con una mezcla de desdén e indiferencia, sin que Miller tuviera para ellos más que palabras de elogios.
Mientras, Steve Alford tuvo una carrera oscurísima que transcurrió casi completamente en el fondo del banquillo de los Mavericks, y hoy es entrenador en Iowa, donde por cierto se oyen rumores poco tranquilizadores sobre su continuidad. Sinceramente, ¿qué cabía esperar de un tío al que no le gustaban los Simpsons? [“The Simpsons really bug me. Everyone else seems to like them, but I don't. Bart is a brat, Homer is a knucklehead. I can't stand the entire family.”]
Esto es como lo del alemán informático: no cabe el error.
¡50 minutos! ¡Más menos mi carrera NBA!
Altas y Bajas:
No hubo mucho que contar. Al Wood y Dennis Nutt salieron escopeteados del fondo del banquillo, y fueron sustituidos por los rookies Jim Farmer y Steve Alford. Las consecuencias fueron tan imperceptibles como cabía esperar.
El gran cambio lo supuso la llegada de John McLeod como nuevo entrenador jefe, algo que analizaremos al ver la temporada.
La Plantilla
PG Derek Harper / Brad Davis
SG Rolando Blackman / Jim Farmer
SF Mark Aguirre / Detlef Schrempf
PF Sam Perkins / Roy Tarpley
C James Donaldson / Uwe Blab
Toalla: Bill Wennington, Steve Alford.
La única modificación con respecto al año anterior es que McLeod prefirió apostar por Uwe Blab como pívot suplente, en detrimento de Bill Wennington. Sin embargo, el progreso de Roy Tarpley y su correspondiente incremento en minutos de juego hicieron que en la práctica la precesión de los equinoccios tuviera más trascendencia en el juego de los Dallas Mavericks.
2ª ronda nº 3: Steve Alford.
Aquí hay chicha. Y por una vez no me refiero a traspasos: la primera ronda era la orgánica de Dallas mientras que la segunda se había intercambiado por la de los Nets en el traspaso de Dirk Minniefield en 1983. Me refiero a los jugadores.
Jim Farmer fue una elección curiosa, por más que no se pueda decir que fuera la típica cagada del draft: por detrás de él, solamente Reggie Lewis llegó lejos, además de los típicos jornaleros elegidos en rondas bajas (y Montero, claro). Farmer había sido un buen alero tirador en Alabama pero no una estrella, y no estaba muy claro si tenía la velocidad para adaptarse a la posición de escolta en la NBA (no la tenía). Un buen papel en los torneos previos al draft lo impulsaron a primera ronda, pero no llegó a establecerse en la liga y tras un breve paso por competiciones menores terminó reconvertido en entrenador de un equipillo profesional de medio pelo y... cantante country. Así como suena. Tiene su propia web y todo, pero no os digáis que no os aviso: incluye fotos de Jim Farmer en camiseta de tirantes.
Sin embargo, este año la auténtica noticia fue la elección de Steve Alford en segunda ronda. Como muchos recordaréis, Alford fue la estrella universitaria que lideró a la Indiana de Bobby Knight a lo más alto después de ser enchufado como titular en la selección olímpica de 1984 pese a ser apenas un freshman de nada. Steve Alford se había labrado una gran fama como tirador saliendo de los bloqueos, fantástico anotador de tiros libres, trabajador y profesional. Pero los analistas resumían sus dudas con una frase que se hizo famosa: “¿era capaz de defender a Michael Jordan?” (la respuesta implícita era un sonoro “no”). Alford intentó plantar cara con un desafiante “ya veremos quién tiene que ajustar su defensa a quién”, pero pronto se vería que carecía de la capacidad de trasladar su éxito universitario a NBA, sobre todo cuando tuvo que convertirse en base a pesar de que su juego era fundamentalmente sin balón.
quote:I was in Knight's office one time and I was sharing a story with him about Alford likely being cut by the Dallas Mavericks. The coach responded with so much emotion: “Are they crazy? You can't get a better guy to come off your bench in terms of coming to practice every day with great work ethic and a great love for the game,” he said. “You tell those suckers that they are making a major mistake.” (Dick Vitale)
Irónicamente, los grandes beneficiados de estos acontecimientos serían los Indiana Pacers. Con un equipo mediocre, los aficionados exigían la elección de la estrella local, e incluso dentro de la franquicia tenía bastante peso la opinión de que más allá de triunfar o fracasar en la NBA, como mínimo Steve Alford garantizaba llenar el pabellón. En la fiesta que se celebraba en el estadio para seguir el draft, Dick Vitale animaba a los aficionados presentes sugiriendo nombres de posibles elecciones: todos fueron silbados excepto Alford, que recibió un caluroso aplauso. Cuando Walsh tomó el micrófono y anunció la selección de Reggie Miller, los abucheos fueron ensordecedores. Durante años, de hecho hasta los grandes enfrentamientos con los Knicks, la mayoría de los aficionados de Indiana trataron a Reggie Miller con una mezcla de desdén e indiferencia, sin que Miller tuviera para ellos más que palabras de elogios.
Mientras, Steve Alford tuvo una carrera oscurísima que transcurrió casi completamente en el fondo del banquillo de los Mavericks, y hoy es entrenador en Iowa, donde por cierto se oyen rumores poco tranquilizadores sobre su continuidad. Sinceramente, ¿qué cabía esperar de un tío al que no le gustaban los Simpsons? [“The Simpsons really bug me. Everyone else seems to like them, but I don't. Bart is a brat, Homer is a knucklehead. I can't stand the entire family.”]
Esto es como lo del alemán informático: no cabe el error.
¡50 minutos! ¡Más menos mi carrera NBA!
Altas y Bajas:
No hubo mucho que contar. Al Wood y Dennis Nutt salieron escopeteados del fondo del banquillo, y fueron sustituidos por los rookies Jim Farmer y Steve Alford. Las consecuencias fueron tan imperceptibles como cabía esperar.
El gran cambio lo supuso la llegada de John McLeod como nuevo entrenador jefe, algo que analizaremos al ver la temporada.
La Plantilla
PG Derek Harper / Brad Davis
SG Rolando Blackman / Jim Farmer
SF Mark Aguirre / Detlef Schrempf
PF Sam Perkins / Roy Tarpley
C James Donaldson / Uwe Blab
Toalla: Bill Wennington, Steve Alford.
La única modificación con respecto al año anterior es que McLeod prefirió apostar por Uwe Blab como pívot suplente, en detrimento de Bill Wennington. Sin embargo, el progreso de Roy Tarpley y su correspondiente incremento en minutos de juego hicieron que en la práctica la precesión de los equinoccios tuviera más trascendencia en el juego de los Dallas Mavericks.
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