Temporada 1984-85: Enter the Stockton Man!
41 – 41 (50%, más o menos) Playoffs: 2ª Ronda.
Después de todo el sufrimiento, la situación económica de la franquicia se iba estabilizando. A principios de la temporada, el “holding” Triad America (propiedad del notorio Adnan Kashoggi) adquirió el 50% de la franquicia, pero no fue suficiente. En la primavera de 1985, el propietario Sam Battistone amenazó con venderlo a un grupo de inversores de otro estado si no recibía más apoyo de la comunidad local. Por fin, el empresario de coches usados Larry H. Miller le compró su 50%, con lo que la estabilidad financiera quedaba asegurada. Pocos meses después, Miller (actualmente famoso en EEUU por negarse a proyectar la película de temática gay “Brokeback Mountain” en un cine de su propiedad, ni siquiera en domingo) compró el resto de las acciones para convertirse en único propietario de la franquicia.
Altas y Bajas:
La gran incorporación de la temporada fue, como no podía ser otra cosa, John Stockton. Como se ha mencionado antes, inicialmente Stockton era un buen pasador procedente de una pequeña universidad que venía a ser suplente de Rickey Green en sustitución del constitucionalmente mediocre Jerry Eaves. Stockton tenía tan poca seguridad en sus posibilidades que se negó a incorporarse al equipo hasta que le ofrecieron un contrato garantizado por el suficiente dinero para comprarse una casa: $80.000 (el salario mínimo eran $75.000). Aunque aún tardaría varias temporadas en establecerse definitivamente como titular, desde el primer momento dejó muestras de ser un jugador más que capaz de llevar al equipo, e hizo números muy interesantes (sobre todo en asistencias) a pesar de jugar no demasiados minutos.
También llegó al equipo el veteranísimo Billy Paultz, en sustitución del retirado Tom Boswell, pero la principal noticia de este año sobre la plantilla de los Utah Jazz no fue ninguna incorporación. Los problemas de John Drew con la cocaína eran ya un secreto a voces en el equipo, y Frank Layden se vio obligado a actuar. John Drew había hecho públicos sus problemas a su llegada a Utah, y se había inscrito en grupos de terapia para su adicción, pero a estas alturas era evidente que había fracasado. Layden conocía a Drew de sus tiempos como asistente en Atlanta, cuando Ted Turner compró el equipo y, hastiado por las constantes derrotas, se deshizo de casi todos los jugadores afirmando que “para perder, lo mismo me vale perder con un jugador de $30.000 que con uno de $500.000”. Los Hawks, entrenados por Hubie Brown y liderados por el joven John Drew (la única estrella que quedaba), mejoraron el resultado de la temporada anterior, y un año después estaban en playoffs. Muchos aún lo consideran el momento más brillante de la carrera de Hubie Brown. Frank Layden ya había visto morir en Utah a un jugador de aquellos Hawks (Terry Furlow), y no estaba dispuesto a que fueran dos. Layden creía que la clave era conseguir que Drew encontrara un trabajo y una vida “normal” al margen del baloncesto, y le ofreció retirarse y pasar a ocupar un puesto en la franquicia, donde podría superar sus lagunas educativas y adquirir experiencia.
Desgraciadamente, John Drew rechazó su oferta. Cuando las señales de su adicción se hicieron demasiado evidentes, los Jazz suspendieron a Drew de empleo y sueldo, y en Diciembre de 1984 lo cortaron y lo sustituyeron por Fred Roberts, venido de San Antonio a cambio de dos segundas rondas. A finales de Mayo de 1986 John Drew ingresó en la cárcel al ser incapaz de hacer frente a una fianza de $10.000 bajo la acusación de emitir cheques sin fondos, y al año siguiente sus intentos de prolongar su carrera en la CBA fracasaron cuando intentó venderle drogas a un agente de paisano en Atlanta. También cumplió condena en Texas por posesión y tráfico de drogas, y en 1999 le fue embargada parte de su pensión de la NBA por impago de la manutención de uno de sus hijos
Por lo demás, fue en esta temporada cuando Jerry Sloan se incorporó a la franquicia como entrenador asistente, en otro movimiento poco destacado en su momento pero de gran trascendencia en el futuro.
La Plantilla:
PG: Rickey Green / John Stockton
SG: Darrell Griffith / Bobby Hansen
SF: Adrian Dantley / Fred Roberts
PF: Jeff Wilkins / Thurl Bailey
C: Mark Eaton / Rich Kelley
Toalla: Billy Paultz, Mitchell “J.J.” Anderson.
Fred Roberts, recordando su etapa en el Barcelona.
La temporada tuvo un desarrollo similar a la anterior, algo poco sorprendente considerando los escasos cambios en la plantilla. Thurl Bailey reemplazó a Drew en la anotación, y tanto él como Eaton (elegido Mejor Defensor del año) progresaron en su juego. No pudieron revalidar el título de División, pero sí entraron en playoffs y en primera ronda eliminaron a los Houston Rockets de las recién creadas “torres gemelas”. En segunda ronda, sin embargo, se volvieron a encontrar con los Denver Nuggets y esta vez no pudieron con ellos, debido en buena parte a la baja de Mark Eaton por una lesión en la rodilla. Con todo, el balance global fue positivo ya que se logró establecer una continuidad en el buen rendimiento del equipo a pesar de todas las tribulaciones.
Y es que John Drew no fue el único problema de Frank Layden esta temporada: descontento con su contrato, Adrian Dantley exigió una renegociación y, cuando la franquicia rechazó su petición, se negó a jugar. Layden reaccionó retirándole el grado de capitán de la plantilla y, aunque el tema pareció resolverse de momento cuando Dantley volvió al equipo, su relación con Frank Layden (y con Larry H. Miller) quedó dañada definitivamente.
Después de todo el sufrimiento, la situación económica de la franquicia se iba estabilizando. A principios de la temporada, el “holding” Triad America (propiedad del notorio Adnan Kashoggi) adquirió el 50% de la franquicia, pero no fue suficiente. En la primavera de 1985, el propietario Sam Battistone amenazó con venderlo a un grupo de inversores de otro estado si no recibía más apoyo de la comunidad local. Por fin, el empresario de coches usados Larry H. Miller le compró su 50%, con lo que la estabilidad financiera quedaba asegurada. Pocos meses después, Miller (actualmente famoso en EEUU por negarse a proyectar la película de temática gay “Brokeback Mountain” en un cine de su propiedad, ni siquiera en domingo) compró el resto de las acciones para convertirse en único propietario de la franquicia.
Altas y Bajas:
La gran incorporación de la temporada fue, como no podía ser otra cosa, John Stockton. Como se ha mencionado antes, inicialmente Stockton era un buen pasador procedente de una pequeña universidad que venía a ser suplente de Rickey Green en sustitución del constitucionalmente mediocre Jerry Eaves. Stockton tenía tan poca seguridad en sus posibilidades que se negó a incorporarse al equipo hasta que le ofrecieron un contrato garantizado por el suficiente dinero para comprarse una casa: $80.000 (el salario mínimo eran $75.000). Aunque aún tardaría varias temporadas en establecerse definitivamente como titular, desde el primer momento dejó muestras de ser un jugador más que capaz de llevar al equipo, e hizo números muy interesantes (sobre todo en asistencias) a pesar de jugar no demasiados minutos.
También llegó al equipo el veteranísimo Billy Paultz, en sustitución del retirado Tom Boswell, pero la principal noticia de este año sobre la plantilla de los Utah Jazz no fue ninguna incorporación. Los problemas de John Drew con la cocaína eran ya un secreto a voces en el equipo, y Frank Layden se vio obligado a actuar. John Drew había hecho públicos sus problemas a su llegada a Utah, y se había inscrito en grupos de terapia para su adicción, pero a estas alturas era evidente que había fracasado. Layden conocía a Drew de sus tiempos como asistente en Atlanta, cuando Ted Turner compró el equipo y, hastiado por las constantes derrotas, se deshizo de casi todos los jugadores afirmando que “para perder, lo mismo me vale perder con un jugador de $30.000 que con uno de $500.000”. Los Hawks, entrenados por Hubie Brown y liderados por el joven John Drew (la única estrella que quedaba), mejoraron el resultado de la temporada anterior, y un año después estaban en playoffs. Muchos aún lo consideran el momento más brillante de la carrera de Hubie Brown. Frank Layden ya había visto morir en Utah a un jugador de aquellos Hawks (Terry Furlow), y no estaba dispuesto a que fueran dos. Layden creía que la clave era conseguir que Drew encontrara un trabajo y una vida “normal” al margen del baloncesto, y le ofreció retirarse y pasar a ocupar un puesto en la franquicia, donde podría superar sus lagunas educativas y adquirir experiencia.
Desgraciadamente, John Drew rechazó su oferta. Cuando las señales de su adicción se hicieron demasiado evidentes, los Jazz suspendieron a Drew de empleo y sueldo, y en Diciembre de 1984 lo cortaron y lo sustituyeron por Fred Roberts, venido de San Antonio a cambio de dos segundas rondas. A finales de Mayo de 1986 John Drew ingresó en la cárcel al ser incapaz de hacer frente a una fianza de $10.000 bajo la acusación de emitir cheques sin fondos, y al año siguiente sus intentos de prolongar su carrera en la CBA fracasaron cuando intentó venderle drogas a un agente de paisano en Atlanta. También cumplió condena en Texas por posesión y tráfico de drogas, y en 1999 le fue embargada parte de su pensión de la NBA por impago de la manutención de uno de sus hijos
Por lo demás, fue en esta temporada cuando Jerry Sloan se incorporó a la franquicia como entrenador asistente, en otro movimiento poco destacado en su momento pero de gran trascendencia en el futuro.
La Plantilla:
PG: Rickey Green / John Stockton
SG: Darrell Griffith / Bobby Hansen
SF: Adrian Dantley / Fred Roberts
PF: Jeff Wilkins / Thurl Bailey
C: Mark Eaton / Rich Kelley
Toalla: Billy Paultz, Mitchell “J.J.” Anderson.
Fred Roberts, recordando su etapa en el Barcelona.
La temporada tuvo un desarrollo similar a la anterior, algo poco sorprendente considerando los escasos cambios en la plantilla. Thurl Bailey reemplazó a Drew en la anotación, y tanto él como Eaton (elegido Mejor Defensor del año) progresaron en su juego. No pudieron revalidar el título de División, pero sí entraron en playoffs y en primera ronda eliminaron a los Houston Rockets de las recién creadas “torres gemelas”. En segunda ronda, sin embargo, se volvieron a encontrar con los Denver Nuggets y esta vez no pudieron con ellos, debido en buena parte a la baja de Mark Eaton por una lesión en la rodilla. Con todo, el balance global fue positivo ya que se logró establecer una continuidad en el buen rendimiento del equipo a pesar de todas las tribulaciones.
Y es que John Drew no fue el único problema de Frank Layden esta temporada: descontento con su contrato, Adrian Dantley exigió una renegociación y, cuando la franquicia rechazó su petición, se negó a jugar. Layden reaccionó retirándole el grado de capitán de la plantilla y, aunque el tema pareció resolverse de momento cuando Dantley volvió al equipo, su relación con Frank Layden (y con Larry H. Miller) quedó dañada definitivamente.
quote:“Players here know that I am the Jazz. There is no player here bigger than I am. Literally and figuratively, of course.”
(Frank Layden)
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