1986
Altas y Bajas 1986:
El draft de este año fue un tanto decepcionante para los Jazz, ya que solamente les trajo a un Dell Curry (1ª ronda, nº 15) cuyo tiro infalible y capacidad atlética había hecho que lo compararan con Otis Birdsong. Sin embargo, Curry tuvo un mediocre año rookie y desapareció del equipo. Parte de ello tuvo que ver, probablemente, con otros movimientos de la plantilla: se suponía que venía a reforzar el puesto de escolta y a aportar tiro exterior, pero para el comienzo de la temporada esos puestos estaban bien cubiertos. Esto se debió por un lado a la vuelta de Darrell Griffith tras su año en blanco, y por otro al ya mencionado traspaso de Adrian Dantley: después de buscar desesperadamente un destino para Dantley (cuando un comentarista televisivo afirmó que había al menos tres equipos interesados, Frank Layden respondió ofreciéndole una comisión sobre el traspaso si le daba los nombres), los Jazz lo mandaron con dos segundas rondas a Detroit a cambio del alero Kelly Tripucka y del pívot Kent Benson.
Lo de los bigotes empieza a ser enfermizo...
... pero es que sin bigote se parece a Ben Stiller.
Algunos tienen problemas más graves que el bigote.
Para dejarle hueco a Benson, Utah traspasó a Fred Roberts (redundante ahora, con Malone, Bailey e Iavaroni en plantilla) a los Celtics a cambio de una tercera ronda. Lo regalaron, vamos.
La Plantilla:
PG: Rickey Green / John Stockton
SG: Bobby Hansen / Darrell Griffith
SF: Kelly Tripucka
PF: Karl Malone / Thurl Bailey
C: Mark Eaton / Kent Benson
Toalla: Marc Iavaroni, Carey Scurry, Dell Curry.
A pesar del retorno de Griffith, Layden decidió mantener a Hansen de titular ya que pensaba que eso equilibraba mejor al equipo. En cualquier caso, Darrell Griffith jugaba la mayoría de los minutos y los tiros, titular en todo excepto en el nombre.
Temporada 1986-87: Playoff Jinx.
44 – 38 (54%). Playoffs: 1ª Ronda.
Tomado de forma aislada, el traspaso de Dantley fue un fracaso. “Benson Señora” no fue más que otro de los paquetes que circularon por la plantilla como suplentes de Mark Eaton (Hayes, Kelley, Turpin etc), y “Stiller” Tripucka fue un fracaso aún mayor: no se adaptó en absoluto al nuevo esquema de juego colectivo de los Jazz, no llevaba bien compartir tiros y minutos y no defendía nada en absoluto. Esto no era problema exclusivo de Tripucka, tanto Curry como Griffith también lo sufrieron (sobre todo éste último, que tras mostrar un cierto empeoramiento esta misma temporada empezó una rápida decadencia hacia la nada), pero su caso era particularmente angustioso por lo que suponía para el equipo verlo naufragar mientras Dantley se ponía las botas en los Pistons. Para colmo, Kelly Tripucka chocó inmediatamente con Frank Layden, y a los pocos meses ya andaba pidiendo un traspaso.
Sin embargo, en conjunto la marcha de Adrian Dantley sí resultó provechosa para los Utah Jazz, ya que les permitió completar la transformación del equipo. Sin él, Layden pudo por fin convertir a Karl Malone en el jugador franquicia y en la base de su juego ofensivo. A pesar del lastre que suponía el fracaso de la anotación de perímetro y de la debilidad reboteadora de los Jazz (debido a las limitaciones de Eaton y a la falta de esfuerzo de Bailey en esta faceta), Utah siguió mejorando sus registros gracias a una defensa cada vez más eficaz. Mediante el trabajo de Malone, Hansen, Stockton o Iavaroni, los rivales eran canalizados hacia el inmenso Mark Eaton una y otra vez, sin que tampoco se les concedieran tiros fáciles desde el perímetro.
A pesar de terminar la temporada regular, los Jazz se las prometían muy felices en playoffs cuando tomaron una ventaja de 2-0 sobre los Golden State Warriors de Joe Barry Carroll y Chris Mullin. Sin embargo, “Sleepy” Floyd estaba en el mejor momento de su carrera y, tras empatar la serie en casa, dio la gran sorpresa al batir a los Jazz en Utah y apearlos de la competición mucho antes de lo esperado para reforzar los rumores que señalaban al equipo de Salt Lake City como uno de esos equipos temibles en liga regular pero inconsistentes en playoffs. Quedaba claro, pues, que lo de mejorar estaba muy bien pero que al equipo le faltaba un hervor antes de aspirar a cotas mayores. Por lo menos, Layden no volvería a verse tentado a abandonar un partido para ir a comer algo.
El draft de este año fue un tanto decepcionante para los Jazz, ya que solamente les trajo a un Dell Curry (1ª ronda, nº 15) cuyo tiro infalible y capacidad atlética había hecho que lo compararan con Otis Birdsong. Sin embargo, Curry tuvo un mediocre año rookie y desapareció del equipo. Parte de ello tuvo que ver, probablemente, con otros movimientos de la plantilla: se suponía que venía a reforzar el puesto de escolta y a aportar tiro exterior, pero para el comienzo de la temporada esos puestos estaban bien cubiertos. Esto se debió por un lado a la vuelta de Darrell Griffith tras su año en blanco, y por otro al ya mencionado traspaso de Adrian Dantley: después de buscar desesperadamente un destino para Dantley (cuando un comentarista televisivo afirmó que había al menos tres equipos interesados, Frank Layden respondió ofreciéndole una comisión sobre el traspaso si le daba los nombres), los Jazz lo mandaron con dos segundas rondas a Detroit a cambio del alero Kelly Tripucka y del pívot Kent Benson.
Lo de los bigotes empieza a ser enfermizo...
... pero es que sin bigote se parece a Ben Stiller.
Algunos tienen problemas más graves que el bigote.
Para dejarle hueco a Benson, Utah traspasó a Fred Roberts (redundante ahora, con Malone, Bailey e Iavaroni en plantilla) a los Celtics a cambio de una tercera ronda. Lo regalaron, vamos.
La Plantilla:
PG: Rickey Green / John Stockton
SG: Bobby Hansen / Darrell Griffith
SF: Kelly Tripucka
PF: Karl Malone / Thurl Bailey
C: Mark Eaton / Kent Benson
Toalla: Marc Iavaroni, Carey Scurry, Dell Curry.
A pesar del retorno de Griffith, Layden decidió mantener a Hansen de titular ya que pensaba que eso equilibraba mejor al equipo. En cualquier caso, Darrell Griffith jugaba la mayoría de los minutos y los tiros, titular en todo excepto en el nombre.
Temporada 1986-87: Playoff Jinx.
44 – 38 (54%). Playoffs: 1ª Ronda.
Tomado de forma aislada, el traspaso de Dantley fue un fracaso. “Benson Señora” no fue más que otro de los paquetes que circularon por la plantilla como suplentes de Mark Eaton (Hayes, Kelley, Turpin etc), y “Stiller” Tripucka fue un fracaso aún mayor: no se adaptó en absoluto al nuevo esquema de juego colectivo de los Jazz, no llevaba bien compartir tiros y minutos y no defendía nada en absoluto. Esto no era problema exclusivo de Tripucka, tanto Curry como Griffith también lo sufrieron (sobre todo éste último, que tras mostrar un cierto empeoramiento esta misma temporada empezó una rápida decadencia hacia la nada), pero su caso era particularmente angustioso por lo que suponía para el equipo verlo naufragar mientras Dantley se ponía las botas en los Pistons. Para colmo, Kelly Tripucka chocó inmediatamente con Frank Layden, y a los pocos meses ya andaba pidiendo un traspaso.
Sin embargo, en conjunto la marcha de Adrian Dantley sí resultó provechosa para los Utah Jazz, ya que les permitió completar la transformación del equipo. Sin él, Layden pudo por fin convertir a Karl Malone en el jugador franquicia y en la base de su juego ofensivo. A pesar del lastre que suponía el fracaso de la anotación de perímetro y de la debilidad reboteadora de los Jazz (debido a las limitaciones de Eaton y a la falta de esfuerzo de Bailey en esta faceta), Utah siguió mejorando sus registros gracias a una defensa cada vez más eficaz. Mediante el trabajo de Malone, Hansen, Stockton o Iavaroni, los rivales eran canalizados hacia el inmenso Mark Eaton una y otra vez, sin que tampoco se les concedieran tiros fáciles desde el perímetro.
A pesar de terminar la temporada regular, los Jazz se las prometían muy felices en playoffs cuando tomaron una ventaja de 2-0 sobre los Golden State Warriors de Joe Barry Carroll y Chris Mullin. Sin embargo, “Sleepy” Floyd estaba en el mejor momento de su carrera y, tras empatar la serie en casa, dio la gran sorpresa al batir a los Jazz en Utah y apearlos de la competición mucho antes de lo esperado para reforzar los rumores que señalaban al equipo de Salt Lake City como uno de esos equipos temibles en liga regular pero inconsistentes en playoffs. Quedaba claro, pues, que lo de mejorar estaba muy bien pero que al equipo le faltaba un hervor antes de aspirar a cotas mayores. Por lo menos, Layden no volvería a verse tentado a abandonar un partido para ir a comer algo.
quote:“I try to find humor in everything - sometimes it makes losing easier. I found last season, when we won the division title, that the more you win the less funny you become.''
(Frank Layden)
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