Las Series Finales
Antes del quinto partido, la serie sigue una serie de tendencias muy definidas: los Celtics ganan cómodamente los dos primeros partidos en casa, 98-87 y 105-90. En el primero los Suns aguantan mientras los Celtics acumulan pérdidas, pero cuando Cowens y White se ponen las pilas los barren, con la colaboración involuntaria de un desacertadísimo Paul Westphal que parece presa de los nervios. En el segundo partido, de nuevo los Suns aguantan solamente los embates iniciales hasta que entra en juego Havlicek, y entonces una defensa presionante de White y Scott en el perímetro permite a los Celtics arrollarlos saliendo al contraataque a pesar de la mejora en el juego de Westphal. La victoria es más holgada de lo que indica el marcador final, maquillado por los Suns en unos minutos de la basura que supondrán la única aparición en la final para más de un banquillero (Boswell, Anderson, el ínclito Riley).
Phoenix iguala la serie en el tercer y cuarto partido, 105-98 y 109-107. El tercer encuentro se vio marcado por la pelea y expulsión de Stacom y Sobers; en lo deportivo, los Suns adquirieron una amplia ventaja inicial que los Celtics fueron recortando gracias a las inesperadas aportaciones de Nelson o Kuberski, pero la eliminación de Cowens por faltas les impidió culminar la remontada. El cuarto partido se decidió prácticamente sobre la bocina después de ir igualados todo el partido; los Suns entraron con ventaja en los últimos minutos pero Don Nelson metió un par de pases al corte de Dave Cowens para ponerse a un punto quedando 50 segundos. Después de agotar el reloj todo lo posible, Ericksson falló el último tiro y los Celtics capturaron el rebote, pero Jo Jo White falló una suspensión de cinco metros desde el lado derecho de la cancha y los Suns empataron la eliminatoria.
La serie parecía estarse decidiendo por algunos factores bien definidos: Charlie Scott había sido eliminado por personales en los cuatro partidos disputados (y lo volvería a ser en el quinto), y en general se había perdido muchos minutos por las faltas. El factor cancha parecía decisivo para el resultado del duelo Scott – Westphal: ambos habían jugado mucho mejor como locales que como visitantes; eso se podía hacer extensivo a sus equipos. Los Celtics habían sufrido mucho para anotar sin Havlicek en cancha. Keith Ericksson estaba teniendo una serie horrorosa en el tiro, después de haber sido una de las causas fundamentales de la victoria sobre los Warriors en la Final de Conferencia.
A diferencia del presente, la actuación de los árbitros fue objeto de agrias discusiones y recriminaciones por parte de ambos equipos, y en particular por los entrenadores. Las expulsiones durante la pelea, las faltas de Scott, la eliminación de Cowens en el tercer partido etc. provocaron un cruce de declaraciones muy publicitado en los medios. Justamente antes del quinto partido, sin embargo, se produjo un cambio dramático que personalmente atribuyo a presiones desde la gerencia de la liga: en la presentación de dicho quinto partido, tanto las declaraciones de los entrenadores como los comentaristas intentan quitar hierro a sus manifestaciones anteriores y declaran su apoyo explícito a las actuaciones arbitrales. Lo cual viene bien, porque toda la razón que les había faltado respecto a los partidos anteriores les va a sobrar en éste.
Finalmente, el tema candente del momento es la jugada final del cuarto partido, en la que los Celtics tuvieron un último tiro para llevarse la victoria. ¿Por qué no pidieron tiempo muerto? ¿Debieron hacerlo, o era mejor intentar evitar que se montara la defensa? ¿Había tomado Jo Jo White la decisión correcta? ¿Fue un buen tiro? Durante la retransmisión, Rick Barry hará un medio intento de determinar si efectivamente White manifiesta un mayor acierto tirando desde el lado izquierdo que desde el lado derecho de la cancha: resultados no concluyentes.
What time is it?
Game time, ho!
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